lunes, agosto 29, 2016

Colgado

La puerta se cerró, mejor dicho, cerraste la puerta.

 Y dejaste tras de ti, un te quiero,  que cayó del cuadro que habiamos hecho para quedarse colgado de aquel pequeño salón.

Cambio de planes

Caía la tarde sobre Madrid, el sol lanzaba sus destellos ya lejanos de aquel calor de Agosto, sus rayos mecidos con la brisa de Septiembre anunciaban el parto venidero del otoño.

Todo había empezado unos días antes, con una charla en un foro,  hasta que ella se lanzó y le preguntó "¿Te apetece un cambio de planes?, quedemos hoy sin más sin pensar".
Y él, cambio de planes, allí estaba en la puerta de aquel pub esperando a alguien del que sólo tenía unas fotos y unas líneas escritas en una pantalla en blanco.

No era la primera vez que tenía una cita a ciegas, pero nunca terminaba a acostumbrarse a ese "miedo escénico" a no poder dominar la situación, a estar a merced del destino.
Ella llegó, y con ella, un brillo en sus ojos, una sonrisa pintada de ligero carmín.
Era tal como estaba impresa en aquel papel fotográfico.

La tarde transcurrió  entre palabras y sonrisas, entre un deseo de besarla  que colgaba  como un trapecista sin red  que salta gira y en el último momento se aferra al trapecio.
Castillos en el aire.

Cuando la noche cubrió las aceras del color amarillento de las farolas, en aquel soportal  ella se acerca y le susurra:

"Que haras, que haras a partir de hoy si hay un cambio de planes"



 PD: Leelo oyendo CAMBIO DE PLANES

martes, agosto 23, 2016

AGT

Acababa de cerrar su portátil y aún mantenía su sonrisa en la boca.
"Estas loca", se dijo, "acabas de quedar con un chico que ni siquiera conoces, bueno en las fotos parecia muy guapo, ¿y si no es él? a tus años y estas haciendo cosas que hacias a los veinte".

Frente al espejo se hablaba a si misma. Hacía tiempo que no sentía ese cosquilleo en el estómago, esos nervios de una cita. Tras ocho meses duros de papeleos, abogados y luchas tenía el divorcio, se había quitado una losa de encima y ahora le apetecia saborear su libertad.
Ademas su cuerpo le pedía sentirse vivo, acariciado por otras manos que no fueran las suyas, sentirse mujer y deseada.

Llamó a su hermana,  y le contó la larga tarde conversación y risas con un desconocido tras una pantalla, su hermana algo más alocada que ella le animó a que no dejase de disfrutar un poco, unas copas una cena, déjate llevar, pero ante  todo me mandas un mensaje de donde estas, a pesar de ser la pequeña no podía reprimir un aire de "mamá"  respecto a su hermana mayor.

Se duchó despacio, dejando que el agua recorriera su piel, sacó la ropa del armario, una, dos, tres veces se probó diferentes modelos, al final optó por uno sensual pero sin ser demasiado provocativo, zapatos de tacones y un ligero toque de maquillaje.

La tarde caía en Madrid,  bañando el asfalto de toques anaranjados. Cuando llegó, él estaba esperandola, con unos pantalones de lino y una camisa blanca que reforzaba su tez morena.
"Luce mejor que en las fotos" se dijo ella, mientras sintió un ligero escalofrío, "espero que no sólo sea fachada"

Se sentaron en una terraza, su ojos se cruzaron a mitad de camino, entre el bol de las patatas fritas y un par de cervezas. El tiempo pasaba entre risas, y confidencias, palabras que se deslizaban sobre la mesa, anécdotas e historias, entonces él dejó caer la pregunta, suave como se deslizan las hojas en otoño.

- ¿Cenarías conmigo?
- Si - fue la respuesta de ella.

Él la llevo a un italiano coqueto, ella coqueteó con él, él entró en su juego, ella se dejó jugar.

Cuando quiso darse cuenta, estaba sentada en el sofá de la casa de él, sonaba un suave soul de voz feménina, sobre la mesa se enfríaban dos copas, ella no decía nada, él tan solo la miraba, se acercó y  ella fue a su encuentro.

Mientras sus bocas se buscaban sus labios se rozaban, ella murmuró "no suelo hacer esto nunca", creyó oir un "yo tampoco" cuando sintió la lengua de el en la comisura de sus labios. Su mano se deslizó tras su nunca y el beso se hizo más intenso. El tirante de su vestido resbaló por su hombro, mientras el le besaba el cuello, mordiendolo despacio, provocando en ella descargas, soltó un gemido,  y él respondió mordiendo su cuello.
Ella se inclinó hacia atrás sintiendo el peso de él sobre su cuerpo, sentía una excitación que añoraba, que se había perdido en el tiempo y que deseaba recuperar.
Empezó a desabotonar la camisa, el alzó los brazos ayudandola, se irguió y pudo ver un brillo especial en los ojos de ella, ella saco su lengua y humedeció sus labios,mientras se quitaba la camiseta. Se desnudaron mutuamente, el bajó su boca y recorrió con su lengua sus pechos mientras ella enredaba sus dedos entre su pelo, lamió sus pezones, y siguió su viaje hasta llegar a su sexo. Ella se estremeció cuando noto la boca de él, los dedos de él, la lengua de él.
Y cerró los ojos, y dejó que él hiciera, despacio, sin prisas se abandonó a un placer que soló una mujer puede sentir, abrió su boca " no pares, ahora no pares", y él obedeció hasta que sintió los espasmos de ella, una descarga de placer recorrio su columna vertebral de abajo arriba, mientras entre sus piernas explotaba un deseo encerrado en el tiempo.

Se miraron y ella cogiendole del cuello lo atrajo hacia sí y le beso con fuerza, le empujo, le tumbó "es mi turno" le dijo, deslizo su boca sobre su pecho mientras sus manos agarraban su pene duro y excitado, ella lo apretó suavemente jugando con él, en movimientos ritmicos, arriba y abajo, sin prisas, lo justo para que siguiera excitado. Deseaba sentirlo en su boca, rozarlo con sus labios, volverle loco, y sentir el poder de tenerlo, de poseerlo,  cuando lo hizo y sintió que él ya no aguantaba más. ascendió sobre su cuerpo y cogiendolo entre sus manos se lo introdujo. Entró despacio abriendose como las olas rompen contra el muelle, arqueó su espalda para sentirlo aún mas adentro, profundo y empezo a moverse, presionado su pubis contra el de él, cosa que  le excitaba aún más.
Él no estuvo pasivo, con un golpe de sus caderas la descabalgó y se puso encima, se puso de lado y detrás, la llevó contra la pared y de pie, y cuando por fin acabaron en al cama, él la obsequió con un orgasmo brutal.
Abrazados él le dice que no quiere que sea un rollo de una noche, ella le besa, "¿me llamaras?" le pregunta él, "claro, dime tu móvil"," mejor apuntalo" "tengo una memoria increible, venga" Y él le dice su numero y ella se lo repite a la primera.

Abrió los ojos, el móvil zumbaba a su alrededor, estaba en su cama, y su hermana no paraba de llamarla.

- ¡¡¡Por Dios!!! ¿es que no vas a coger el teléfono? llevo llamándote horas, imagino que habrás tenido una noche agotadora ¿no?
- La verda es que he dormido muy bien, pero que te pasa para que me llames tantas veces, ¿ha ocurrido algo?
- ¿algo ? Anda monina no te hagas de rogar y cuentame
- No tengo nada que contar, a que te refieres
- Ahora no te hagas la tonta, tu cita, la cena  y lo que paso después...
- ¿Cita? ¿Cena?, no me acuerdo de nada, solo de haber despertado  por tu culpa
- A ver ¿me lo estas diciendo en serio?, me estas preocupando, ayer hablaste con una chico toda la tarde por el chat, me dijiste que habías quedado para tomar algo,  ¿no lo recuerdas?
- No, no lo recuerdo, no me estaras gastando una broma...
- Espera que voy para allá

Cuando su hermana llega, ella está en el salón, tomando un café.

- A ver, ayer quedaste, por lo que sé ya que, mira - y le enseña un whatsapp - me dices que estas cenando con él.
- No puede ser, no me acuerdo de nada
- No... no te habrá dado algo en la bebida,  ¿no?
- No lo recuerdo.
- Y fuiste asu casa, ¿tuviste sexo con él?
- Pues la verdad es que no lo sé, creo que sí por que tengo unas marcas en mis pechos y el cuello pero de verdad que no lo sé
- Ahora mismo te llevo a Urgencias, a ver si ese tio te drogó...

Y llegan a urgencias. Una amable enfermera escucha la historia, y hace esfuerzos para no echarse a reir, parece increible, despues de mucho tiempo sin sexo y no se acuerda, o salió a celebrar su divorcio y bebio más de la cuenta. Pero aún así la enfermera se lo cuenta a la doctora.

- Por lo que cuentas ha estado en una temporada de estres, y me dices ¿que tuvo sexo, y no se acuerda de nada de las ultimas 24 horas? - pregunta la doctora
- De nada.
- Vaya, pues es un caso de Amnesia Global Temporal
- ¿En serio? - pregutna riendo la enfermera
- Si, y no es el primer caso, suele darse que en casos de estres y de mucho tiempo sin sexo, se sufre tal descarga con el orgasmo que digamos el cerebro se desconecta provocando una amnesia temporal, no dura mucho problamente mañana ya empiece a recordar.

La enfermera va al box y les cuenta, ellas tranquilas regresan a casa.

Pasan los días y el chico espera una llamada.
Ella ha recordado la cena, las risas, el sexo, y sin embargo ¡¡¡ no recuerda el número de móvil !!!

lunes, agosto 15, 2016

Bus

 El verano terminaba, él sabia que debia volver a su rutina.
 Saco su billete de bus mientras el sol se bañaba en las aguas del mediterraneo.

 Ella se despedía de su famila. 
Un nuevo rumbo. Una nueva escuela, un mundo nuevo

Tres filas les separaban en el autobus.
Él se puso los cascos, ella cogio su libro.

 Sus miradas se cruzaron una vez cuando el pasó por su asiento.
 La segunda  fue en la.parada de rigor frente a la maquina de bebidas.
 Él sacó una coca cola, ella iba a por una botella de agua, no tenia cambio, él la invitó

.Cuando el autobus llegó a su destino  ya no bajaron separados.

viernes, agosto 05, 2016

Sigo aquí

Sigo aquí.
Aunque parezca mentira, aunque no haya relatos, ni cuentos, ni llamadas, ni viejitos.
Sigo aqui.

Hay veces que las letras, las palabras son como nubes de verano dibujadas en un terciopelo azul, que con sólo una brisa se deslizan sumisas a la fuerza de ese viento y a pesar de que parezca que puedes acariciarlas son imposibles de atrapar.

Sigo aquí, pero no logro  atrapar las palabras, no logro enhebrar las letras para confeccionar una frase, dos frases, un relato.

Sigo aquí, huyendo de una realidad que no quiero ver, cerrando los ojos, las manos, escondiendo la cabeza como lo haría una avestruz.

Sigo aquí deslizandome, como en aquella hermosa película, "voy a la deriva, es tan fácil ir a la deriva", porque no hay nada más sencillo que cerrar los ojos y dejarse llevar, como un púgil que tras todos los esfuerzos baja los brazos consciente de que aguantará todos los golpes, que seguirá de pie, pero sin las fuerzas suficientes para levantar sus guantes y contestar.

Sigo aquí y aunque parezca que todo es triste y negativo, no lo es, sigo aquí disfrutando del sol de Madrid, sigo aquí disfrutando de mis paseos por el retiro, de tus sonrisas, del viento fresco de la noche, sigo aqui viviendo dentro de mis sueños, sigo aquí abriendo arcones, destapando frascas...

Sigo aqui refunfuñando, diciendo no cuando es si, anclandome como las cabras a una roca, simplemente por que soy un cabezota perdido.

Sigo aquí y aquí estaré a la espera de que en cualquier momento pueda atrapar esa nube de verano que llueva, otra vez, palabras e historias,  que tras de ella aparezca mi viejito, que quizás lleve  en su algodón el número de teléfono del contador de historias...

Mientras tanto, sigo aquí.