miércoles, junio 22, 2011

El tren (Parte 1)

Son las 7 de la mañana.
El tren va cargado.
Su mercancía, seres humanos.
Personas que se cruzan cada mañana, cruzan sus pasos, cruzan sus miradas, y sin embargo no cruzan ni una palabra.
Yo soy un autómata que me intrego en esa manada, cada mañana, de cada dia, de cada semana.
Llega el tren, me acerco al vagón las puertas se abren y escupen a la gente al anden. Subo e intento colocarme en el espacio suficiente para que pueda sacar mi libro y leer un poco.

En las dos siguientes paradas, el tren se vacía un poco, y suben algunos estudiantes camino de la universidad.
Entierro mi mirada en las páginas de mi libro, a veces me cuesta concentrarme en lo que estoy leyendo, mi mente vuela a otros lugares, no para de pensar, de girar como una rueda de molino en un bucle infinito.

Siento que alguien me observa, levanto la vista y me encuentro con dos ojos que me miran fijamente, chisporrotean de vida, y en su cara se dibuja una sonrisa. Dudo que se dirija a mi y bajo los ojos, sin embargo ya no puedo concentrarme en la lectura y la miro detenidamente, no superará los 19 años, luce unos vaqueros, unas sandalias y una camiseta de tirantes ajustada.

Es mi parada, paso a su lado, y cuando bajo vuelvo la vista, me mira y vuelve a sonreir, como si quisera empaquetar su sonrisa con un lazo y entregarmela.

El día pasa tedioso, entre código y silencio, de vez en cuando alguien suelta un chascarrillo, o una corta conversación subida de tono que alegra la mañana.

Llega la tarde, salida en tropel, autobús, tren y un paseo hasta casa...
hasta el día siguiente.

Como las manecillas de un reloj, hago el mismo recorrido, el mismo tren, el mismo vagón, y si es posible la misma esquina.

Hoy va más lleno, se abren las puertas, se vacia y se recarga. el espacio se reduce y nos apretamos mas, siento un golpe en el brazo que casi hace que se me caiga el libro.

- Perdona.- me dicen.

Levanto la vista y es ella.

- No te preocupes, no pasa nada.- E intento volver a mi lectura.
-¿Que lees?
Cierro el libro y la miro, su pelo negro cae sobre sus hombros, su rostro refleja las ganas de vivir el impulso que dan los años, con desparpajo me coge el libro de las manos.
- Es de aventuras fantásticas, guerreros, criaturas maléficas..."
- Que interesante, algo asi como "El señor de los anillos"?
- Si, mas o menos.

Llega mi parada, y me bajo, antes de que las puertas se cierren me dice:
- Me llamo Sara, espero verte mañana ¿vale?

Y alli como si un rayo me hubiera atravesado, permanezco de pie mientra el tren recorre la estación y se pierde camino de la sierra de Madrid.
Ese día es diferente, estoy abstraido, y no puedo quitar su imagen de mi mente. ¡Qué fácil es proyectar las ilusiones sobre una pared blanca, donde ves la película tal como quieres! Sólo que siempre hay alguien que enciende la luz antes del final.

Una ilusión es como una bombilla, si sabes encenderla puedes borrar de un soplo la oscuridad.

Estoy en el tren, y cuando llego a la parada bajo el libro, las puertas se abren como el telón de un teatro y espero la aparición de los actores, pero cuando se cierran, alguien ha colgado el cartel de "no hay función".

Me siento triste, abro el libro, un soldado esta a punto de luchar contra una arña gigante en las tierras del sur, al borde del mar de la desesperación.

- "Hey chico sin nombre, ¿a que pensabas que ya no verias hoy?"·
- La verdad es que no, al no verte entrar...
- Que poca fe tienes, entramos por la otra puerta.- me dice señalando a un grupo de chicos y chicas que miran y cuchichean entre ellos.
- Bueno... como va el libro, por cierto ¿me debes algo, no?
La miro extrañado.
- Venga no pongas esa cara de asustado que no es nada malo, lo que me debes es tu nombre. - Y se echa a reir.
Siento que los nervios atenazan mi estómago como si fueran los mecánicos de un fórmula 1 apretando las tuercas de las ruedas.
- Me llamo Javier.
- Encanta, Javier, ¿puedo llamarte Javi?- y me planta dos besos, dejando una ligera fragancia a lavanda.
- Tus amigos no dejan de mirar para acá, deben estar esperándote.
- Pues que esperen, queria invitarte a la fiesta que hacemos este viernes...
- Pero estarás con tus amigos, no quiero que andes pendiente de otra persona, y bueno... ando perdido un poco de la nueva música, ya sabes la edad...
- Qué mas dará la edad, si te apetece aqui tienes la dirección, la hora y mi móvil.

Mi parada, se puso entre los dos.
- Vale, me lo pensare...
- No seas soso y anímate, te estaré esperando.

Ya delante del ordenador, aquellas palabras resonaban en mi cabeza "te estaré esperando". ¿debería ir?, me apetecia, sentía de nuevo la ilusión por lo desconocido, esa inyección de vitalidad, de ser capaz de cometer cualquier locura, de dejarse llevar, y sólo pensar en ello me producia una sensación de vértigo, esa dulce sensación.

Pero... donde voy?, que estoy pensando, vamos Javi, recapacita, es una locura, si, vale, una dulce locura, pero no llegará a ningún lado, y lo sabes, al final .... Al final Carpe Dime, me dije, cogí mi móvil, dí a nuevo mensaje y escribí: "Alli estaré, si sigues esperandome".

Continuará...

4 comentarios:

Belén dijo...

Una buena forma de concoer gente ;)

Besicos

Migue dijo...

Que pronto nos has embarcado en otra de tus historias.La libertad es libre.Si le apetece al protagonista,vale,tal cual dijo Belén,debería ir, de manera de no quedarse solo con la dulce sensación de lo que podría pasar...

Un abrazo Nico!

Rosi dijo...

¡Ufff que peligro de adolescente, va de frente!.
Que tenga cuidado Javier, de la misma forma que entró, desaparecerá, esa chica no se anda con chiquitas, lo que le gusta, lo toma sin más problemas e intuyo que de igual forma lo dejará.
Tiene el descaro que le ampara la juventud y el impulso que le dan los pocos años.
Saludos Nico.

Nicolás dijo...

Belen

Nuca se sabe en cualquier esquina, en un vagón, o en una web lo que uno puede encontrar, quizás eso sea una de las maravillas de la vida

Migue
Que placer tenerte de nuevo aquí, siempre he pensado que es mejor arrepentirse de haber hecho algo que pasarse el resto del tiempo pensado "y si hubiera.."

Rosi

Jjejej muy lista Rosi... veremos en la 2ª parte lo que sucede, pero no vas mal encaminada....