jueves, mayo 08, 2008

Su libro de viaje

Removia en sus cajones.
Aún no había dejado de llorar. Se habia ido. Tal y como él quiso, a su manera y para siempre.

Me resultaba duro pensar que ya no le volveria a ver mas. Ni a oir su voz, ahora sólo tenia sus escritos, y buscaba si libro de viaje, donde tenía su última historia.

Al final apareció en su mochila, la que siempre llevaba, tan caracteristica en él y en su forma de vestir.

Abrí el libro, dibujos, bocetos de una postal de navidad, haikus, cuentos, y alli en las ultimas páginas, la ultima historia, su ultima historia.

"... dejaba atras un camino de años, como se deja atrás el otoño, y llega el invierno, con su frio, con sus noches que caen cuando aun la tarde esta bailando en las calles, y tiene que recogerse a toda prisa.

Y asi un nuevo camino, con el pesar de todo lo que queda atras, con esa sombra de si quizas se pudo hacer algo más, con la esperanza de un camino nuevo, de seguir tras el arco iris. Paso a paso, con la mochila cargada de recuerdos y tambien de miedos.

En ese nuevo andar se armó de escudos y defensas, y se torno en un ser mas triste, mas nostalgico. Pero sin perder la esperanza de encontrar el arco iris, ese del que tanto habia oido hablar, del que arrebata el aliento, y para el corazon, Y comenzó su caminar, lento , tranquilo. Había tomado una decisión y nada le echaria atras, era su fin y su meta, aunque algunos le llamasen loco, aunque en su caminar le distrajeran, él sentia la necesidad de llegar, de encontrar.

Había noches que lloraba su soledad, esa de la que tanto habia disfrutado, ese calor de un beso esa palabra de animo. En un cielo cuajado de estrellas, él se perdía en ellas, con el deseo de ser una, alli, en esa inmensidad donde todo parece nada, donde nada lo es todo.

Y entre todas esas estrellas apareció una en su imaginación, una en la que perderse en noches de tormenta, en la que los sueños se convertian en campos de jazmines y las ilusiones en nubes de algodon de azucar, una estrella con sus dos lunas, y su pueblo pirata, una estrella... que era su estrella.

Cuantas noches habia volado a ella, cuantas...

Gente en el camino, unos de transito, otros de paso, y otros compañeros, en aquel camino encontró compañia, para aquellas noches solitarias, para aquellos amaneceres, para aquel transitar por desiertos y valles, pero al final le pudo su nostalgia, y su miedo y una vez mas se vió sólo, pensando si acaso él no estaria hecho para el amor, para enamorarse de nuevo.

Y a cada paso, a cada encuentro donde se daba un poco, dejaba parte de su corazon, parte de si, y sin saberlo, esas partes ya no volverian, solo recuerdos, huecos y pedazos de su vida, de ese rompecabezas al que siempre le faltaba una pieza.

Una sombra tras el, como si fuese la sombra de Peter Pan, el miedo, ese que traspasa las entrañas y llega al alma, el que paraliza, el que anticipa las cosas, que luego no son, el que cuando todo ya ha pasado se carcajea en su victoria mientras uno se agarra la cabeza, y piensa en lo que pudo ser y no fué.

Y en el fondo una amiga, negra como el carbon, a la espera siempre, de un abrazo del ultimo abrazo, como canto de sirenas a Homero, ella a veces me canta y a veces me tienta caer en sus brazos y dormir... dormir...

Sigo mi camino, oigo voces, amigos, apoyos a lo lejos, en un mundo paralelo, quizás si fuera otro, solo otro, sabria ser feliz con ello, sentirme querido, pero no lo soy, busco ese arco iris, ¿lejano y real?, quien sabe, yo lo veo en mis sueños, lo he visto alguna vez tras un dia de lluvia


Camino que sigues ahi, y aparece ante mi un campo de margaritas suave y tranquilo, y mis manos rozan sus petalos, margaritas de mirada rasgada y ojos pequeños, sonrisa franca, rocio de primavera, que llega y se va con los primeros calores de la mañana.

Pero nada es eterno y el campo de margaritas acaba, hay otro campo tras el, diferente donde me pierdo , y entonces mis miedos saltan de la mochila, y corren juegan al escondite conmigo, al pilla pilla, y me atrapan,
me atan con los hilos de el que no quiere volver a sufrir, a que le hagan daño, pero son hilos tramposos, vendas en los ojos.

Aquel campo me llenó de recuerdos, me llenó de mi niñez, de lo que una vez fuí, de lo que podria ser.
Y volví a reir, y entre sus hierbas la sonrisa se instalo de nuevo fugaz, como el vuelo de una mariposa.

Y lo que la vida a veces te da, con esa misma facilidad te lo arrebata, quizas aquel campo solo era una estacion de parada mas, quizás, o quizas no supe ver mas alla...

Puede que el arco iris no esté al final del camino, esté en esas pequeñas cosas, en esos campos, en esas manos, miradas, besos y abrazos, y uno se ciega y no lo ve, aunque esté mas cerca de lo que se piensa...

A veces lo mas facil es cerrar los ojos, y dejarse llevar por los canticos de esas sirenas, de las sirenas de Homero, sin sufrir sin hacer daño a nadie...


solo diciendo adios, hasta pronto, nos veremos... "


Y ahi acaba, no hay más paginas escritas. Cierro su libro con la goma.

de alguna manera él buscó lo que todos buscamos, pero quizas no tuvo suerte, o no tuvo valor, amaba la vida a su manera, unos dicen que de una manera intensa, otros que se perdió en sus sueños...

y que digo yo? bueno, yo creo que él sintió, y buscó y quiso, que se equivocó? si, quizas si, pero quien no se equivoca, sólo sé que el amaba la vida a su manera...

2 comentarios:

NEBET-HET dijo...

"I'VE LOVED, I'VE LAUGHED AND CRIED.
I'VE HAD MY FILL, MY SHARE OF LOSING.
AND NOW, AS TEARS SUBSIDE,
I FIND IT ALL SO AMUSING
TO THINK I DID ALL THAT.
AND MAY I SAY, NOT IN A SHY WAY,
I DID IT MY WAY'.

Es la primera cancion que me vino a la cabeza al leerte querido Nico.

Ojala que tengas un esplendido fin de semana, que mientras que estes hasta los dias nublados tienen sol. Un besito cielo.

Anónimo dijo...

Con todo y el sabor agridulce, en sus palabras se pintó siempre una chispa de esperanza, de esas que alimentan el alma, chispas que conforman los los sueños, que nos mueven...y de nuevo dejás una sonrisa, hoy algo empañada...

:-)