viernes, abril 27, 2007

Enamorarse

De noche.
Siento la frialdad de mi cama.

Y los recuerdos.
Sentimientos perdidos.

Y alli está, invisible y muda.

-¿volvere a enamorarme?
- volveras...

-¿Cuando?
- cuando llegue el momento...

-¿Cómo lo sabre?
- lo sabras... no dudes.

- ...¿y entonces?
- amala, amala como si nunca hubieras amado

- ¿durara?
- durara lo que dura el amor, el tiempo que dura un amor.

Y cierro los ojos, esperando el dia.

Y los dias pasan, pasan las semanas y los meses, y cada noche:

-¿volveré a enamorarme?
- volveras...

-¿Cuando?
- cuando llegue el momento...

-¿Cómo lo sabre?
- lo sabras... no dudes.

- ...¿y entonces?
- amala, amala como si nunca hubieras amado

- ¿durara?
- durara lo que dura el amor, el tiempo que dura un amor.


Y hay noches de insomio. En las que el mundo parece conjurar en contra mia. Y peleo, y pierdo y me levanto y vuelvo a pelear.

Entonces un día, de esos dias que parecen ser igual que el anterior y que otro más, levanto la vista, miro sus ojos y....

quizas, quizas sea el tiempo, el tiempo que dura un amor

jueves, abril 26, 2007

He vuelto

Dejé la lluvia atrás, odiaba esos días donde anochece tan pronto y la lluvia caé sin parar como una cortina que tapa cualquier resquicio de luz.

El bar olia a antiguo, a humo y alcohol, aún así se agradecía el calor. Me acerqué a la barra, y me dejé caer sobre un taburete que crujió con mi peso. Un camarero gordo y cansado se acercó.

-¿qué quieres tomar?

Le miré a los ojos, ojos cansados de horas y horas delante de desconocidos que seguramente se sentaban allí, igual que yo, a soltarle sus miserias.

- un whisky, doble y sin hielo.

- cargadito lo quiere el señor- ironizó, aunque yo no me diera por aludido.

Saqué un paquete arrugado de tabaco, el último cigarro pensé, pero ese pensamiento lo había tenido ayer y anteayer...

Lo acaricié como si fuera la piel de una mujer.

Dos golpes en la mesa, y a la boca.

Prendo una cerilla la acerco y veo el rojo crepitar del tabaco.

Inspiro profundamente, dejando que el humo llene mis pulmones, lo retengo alli aguantando la respiración, hasta que lo exhalo en una larga bocanada, miro el humo, mientras el camarero deja caer el vaso a mi lado.

Ni le miro.

Tomo el vaso, y doy un largo trago, noto el calor del whisky atravesar mi garganta, y me siento de pronto viejo y cansado.

La lluvia arrecia afuera, y mis ojos se pierden en la poca luz del local. Una antigua gramola suena a lo lejos, y yo intento cerrar los ojos y perderme de alli, en mis recuerdos.

Y duelen.

Duelen hasta hacer sangrar el alma, y ese dolor lo apago con otro trago.

La puerta se abre, y un aire fresco me saca de mis recuerdos. Pero yo sigo con mi mirada perdida en mi vaso.

De pronto ella se acerca, coge mi cara y me da un dulce beso, siento su boca en la mia, como muerde mis labios dulcemente.

Se separa un poco de mi.

Me mira.

La miro.

- Has vuelto. Has vuelto a tu hogar.

Y yo la miro, asiento y no digo nada, por que no hay nada que decir.

He vuelto.

viernes, abril 20, 2007

Disolverse

- Se está bien aquí
- Si, tan juntitos
- Si. ¿Sabes? Me gusta estar cerca de ti y todo este tiem po juntos con lo que hemos compartido
- Es verdad, quién lo diría ¿no?. Con el tiempo que ha pasado, y las cosas que hemos vivido juntos.
- Ya ves, uno nunca sabe cómo va a empezar, ni el cómo ni el donde ni el porqué, pero aquí estamos.
- Si… es cierto y sin embargo tengo una extraña sensación…
En ese momento empezó a caer un agua blanca a raudales
- Dime, ¿ cual es esa sensación?
- No lo sé, pero después de todo ,tengo la sensación de que nos estamos disolviendo.
- Si, esa extraña sensación tengo yo, como si nos disolviéramos…
- ¿Nos volveremos a ver?
- Espero que sí, deseo que sí
- Yo también lo deseo
Y en un remolino aquellos dos azucarillos se disolvieron en la leche.

Un cuento a las 8 de la tarde

Las 8.
Las 8 de la tarde.
Las 8 de la tarde de un día cualquiera...
Entre semana.

Y estoy alli, a la cabecera de su cama. Como cada noche.

A las 8.
A las 8 de la tarde.
De un día cualquiera, entre semana.

Voy a contarte un cuento ¿vale? - le digo - Y él con sus ojitos de 8 años me mira y asiente.

"Erase una vez, en un castillo lejano....."

"No papi ese cuento no, hoy quiero que me cuentes un cuento donde los dragones no sean terribles animales que echan fuego por la boca, sino celosos guardianes de princesas asediadas por brujas. Donde los caballeros no tengan que rescatar a princesas dormidas en lejanas almenas, sino que sean las princesas las que salven a sus caballeros de armaduras oxidadas.
Cuentame un cuento donde los reyes no existan, sólo haya campesinos y gente feliz que va al bosque y juega a las cartas con trolls y gnomos. Cuentame un cuento donde los malos luchen con espadas de chocolate y al final se las coman junto a los buenos.
Cuentame un cuento donde la lluvia sean perlas del mar, y el cielo sea de un violaceo surcado por dos soles que no deslumbran, donde la hierba crezca sin fin, y haya enanos saltando de alegria, donde las sirenas puedan respirar fuera del agua, y donde la gente pueda nadar en aguas de cristal y sumergirse y cogerse a los delfines.
Cuentame un cuento donde las guerras se hagan con balas de azucar, donde cuando uno llegue al frente de batalla tenga que preguntar quien es el malo.
Cuentame un cuento donde la gente llore, llore a raudales como si fueran rios de lagrimas, pero no de tristeza sino de felicidad.
Cuentame un cuento donde mañana cuando tenga que ir al cole, este no sea un edificio con ventanas llenas de barrotes, ni tenga que dar clases de educación ciudadana, sino que la profesora nos lleve al bosque y alli sentados entre flores no enseñe lo que es vivir.
Cuentame un cuento donde la gente vaya a trabajar con una sonrisa en la cara, donde una semana sea empleado y otra semana sea jefe.
Cuentame un cuento donde cuando uno odie lo haga a besos y no a tortas.
Cuentame un cuento donde la gente vea que es gente.
Cuentame un cuento donde yo pueda volar con las hadas, y visitar lejanos planetas, sólo con cerrar los ojos.
Cuentame un cuento donde pueda llegar a tocar un arco iris.
Anda cuentame un cuento de esos que uno crea que no es cuento...."

Le miré sorprendido, cómo podia contarle un cuento asi..

"Y al final.." - le dije -" los protagonistas del cuento se casaron, fueron felices y comieron perdices hasta el final de sus dias..."

"No papi, no, no me mientas, y fueron felices hasta que les duró el amor, el tiempo que dura un amor".

Y aque dia, juro que eran las 8.
Las 8 de la tarde.
Las 8 de la tarde de un dia que no fué un día cualquiera.

Y fin.

jueves, abril 19, 2007

Puntos de inflexión

Pfsssssssss..., las puertas del metro se cierran tras de mi. Apoyado contra el cristal siento el peso del tiempo empujar en mis hombros, como una carga inmovil que actua a la par de la gravedad.

Levanto la vista y no puedo evitar fijarme en una pareja, joven, comiendose a besos, él intenta acariciar su estomago bajo la pequeña camiseta que deja ver el piercing en su ombligo, ella nerviosa le sujeta la mano por si acaso en su viaje alcanzara cotas no deseadas, se separa un poco y le mira, con esos ojos que yo reconozco, la mirada del amor, el brillo. la dulzura y esa sonrisa tonta que aflora sin mas, por que cuando uno esta enamorado, sonrie así. sin mas, y ¡ que carajo ! qué importa por que sonries.

Cierro los ojos, y recuerdo aquella mirada y aquella sonrisa, pero viene a mi mente siempre el mismo recuerdo,el mismo día...

"...."No vengas, no me sigas, no me veas, sabes que te quiero pero asi es como quiero que sean las cosas, y espero que las comprendas."- Y se fué, ¡slam! sonó la puerta, para ser más exactos, se la llevaron, aunque ella hubiera querido salir sola, no la dejaron.

Yo cumplí sus deseos.

Aunque ella nunca supo que pasé los 4 dias, en el sofá de la sala de espera, aunque ella nunca supo que su enfermera me traía café, y una sonrisa, la sonrisa amarga de aquellas personas que nunca traen noticias buenas, como la del cuarto dia. A veces uno sabe esas cosas, no hacen falta palabras, ni presencia del doctor, simplemente estas ahí en la sala de espera y una suave brisa te lo dice todo, y te dices ¡que carajo!.

Así fué como ella se despidió, a su manera, como siempre había querido, y yo no iba a cambiarlo."

Les miro de nuevo, y siento envidia, en la vida de uno hay puntos de inflexión, como en la vida de todos, como en aquella chica que cuando cruzaba la carretera se dió cuenta que se habia dejado el móvil y se paró en seco, como su vida, un instante, un punto de inflexión. Como la de aquella pareja de viejecitos que mal vivian de su pensión y un día él llevo a su nieto para echar la primitiva y el nieto, con sus cinco años ¡ay como son los niños a los cinco años! se puso pesado para que el sexto número fuera el 8, y el abuelo que siempre habia jugado a la misma combinación desde que en aquella fábrica hubo reducción de empleo y se vió en la calle, aquella misma combinación, esa que ese dia y por culpa de su nieto el 23 fué sustituido por el 8, y cuando ya de noche, se sientan juntos y él pone el teletexo y ve que sus numeros estan alli en la pantalla con el 8 incluido... a eso yo le llamo punto de inflexión. No todos tienen por qué ser tan drásticos, hay puntos de inflexión en un mail escrito a destiempo, en un "lo siento", en un olvido de un cumpleaños... Tan seguros estamos de nuestras vidas que no nos damos cuentas de esos "puntos de inflexión"

Echo de menos aquellos tiempos, de comerse a besos, de miradas nerviosas, del roce de una piel, de reir hasta decir y ¡ que carajo ! qué importa por que sonrio...

Es hora de bajarme en esta parada, mañana será otro día y quien sabe quizás detrás de la esquina, este algún punto de inflexión.

miércoles, abril 18, 2007

Despertares

Suena.

Si, oigo ruido de gotas de lluvia contra la ventana y un rumor de olas que van y vienen.

Abro los ojos.

Y veo que ese suave rumor procede del despertador, lo miro de nuevo, y si, es el despertardor el que suavemente me despierta.
Entra una cálida luz en la habitación, sus paredes habian cambiado, de aquel amarillo vainilla ahora eran de un verde esmeralda, la casa olia a jazmin y lilas.

."Debo estar soñando, esto no es real" - Me dije.

Fuí a la ducha, cuando abrí el grifo una suave lluvia de rocio emanó del techo, me dejé llevar notaba como cada gota resbala por mi piel suavemente dejando un ligero frescor. Salgo de la ducha y cuando voy a coger la toalla esta desparece de mis manos convertienose en na suave brisa que me envuelve, puedo notar su olor a salitre, cierro los ojos y por un momento siento la arena en mis pies, abro los ojos y el suelo del cuarto de baño se ha cubierto de arena tostada, la brisa ha secado mi piel. Siento el olor a café, y sin prisas me pongo una taza, mientras con la luz que entra juguetona a través de la persiana veo mi pequeña casa. Diferente con sus paredes de verde esmeralda y su suelo de hierba recien cortada.

Me visto y salgo a la calle, es raro cuando abro la puerta de m icasa accedo directamente, juraria que antes vivia en un segundo piso. Mis ojos se aclimatan al cambio de luz, miro al cielo y este tiene un azul turquesa intenso, veo bandadas de cisnes volando bajo mirando hacia mi, juraria que me sonreian, me froto los ojos, lo que antes era una carretera ahora es un camino suave, rodeado de árboles, las casas son bajas.. me acerco a una de ellas y ¡dios mio! no me lo puedo creer son de dulce, esta de aqui es de cohoclate blanco la de alli de bizcocho... Me giró y veo pasar delante mio un desfile de pequeños juglares danzando, tocando sus flautas, haciendo juegos malabares, detras de ellos dos unicornios blancos, abren un pequeño desfile de marionetas... que saltan y se mueven sin que nadie las dirija.

Camino, mi vista recorre el todo el nuevo paraje que se muestra ante mi, jardines de lilas, campos de margaritas, campanitas que se mecen al viento, arboles altos, almendros en flor, y cientos de pajarillos saltando de un lado a otro, trinando en un ritmo suave y acompasado. El sol brilla en ese cielo azul turquesa y sin embargo puedes mirarlo a la cara sin deslumbrarte.

Llego a lo que debe ser el cercanias, pero ahora solo es una gran seta enorme q se abre hacia el interior.

Y entro.

Y alli ante mis ojos una gran cueva de esmeraldas, que dan una luz verde, en lo que deben ser los andenes veo duendes, gnomos, trolls brujas y hadas todos esperando a que pase.. ¿el tren? y cuando este llega veo que las luces son luciernagas que preceden a un enorme ciempies que se para delante nuestro y alli suben, los gnomos y las hadas, los trolls y las brujas y como no yo tambien subo.

Y el ciempies se pone en movimiento, y entre los que estamos alli encaramados se desliza una pequella hada con forma de mariposa que va dibujando sonrisas en la cara de todos.

Llego a mi parada, el ciempies se para, y se bajan gnomos y hadas, trolls y brujas,y por supuesto yo...

Y estoy en medio de una laguna junto a un bosque frondoso y desde alli a lo lejos puedo ver el mar.

Cierro los ojos, es el mas dulce sueño de mis sueños y no quiero despertar, no despertare, o acaso estoy despierto y mis sueños diarios son las pesadillas de un despertador de una ducha fría y de un cercanias lleno de gente...

Quizá sea asi y solo yo puedo decidir que es sueño y que es realidad....

lunes, abril 09, 2007

Noticias

Llegan.

Uno se queda con esa cara de pasmao, cuando las cosas llegan sin avisar, sin esperar.
No avisan, ni se las espera, pero llegan.

Quizas las buenas noticias, esas que en el fondo si se esperan, estan ahí pendientes, colgando de una nube que el viento mueve a su antojo, ahora aqui, ahora alla, y de pronto, cuando mas lo deseas y a la vez menos lo crees van y sueltan, la buena noticia.

Sin embargo las otras, esas son silenciosas como la noche, se esconden, reptan, y te sorprenden,y si, claro, te dejan esa cara de pasmao.

Y luego estan las personas.

A algunos les dura esa cara, si la de pasmao, dias, semanas incluso meses, hasta sé que a habido más de uno que le ha durado toda una vida, pero hay otros, esos otros, que en décimas de segundo se despojan de las noticias, las desnudan las desmenuzan y las asimilan, diríase que las devoran y hacen la digestión, y luego como tal cosa, las expulsan. Asi son ellos.

Los otros.

He visto noticias buenas y malas, he tenido noticias buenas y malas, y he conocido a gente que se ha quedado con su cara de pamao un día si y el otro también, y he tenido la suerte de conocer a aquella persona, que devora las noticias con una sonrisa en la cara, quizás en la digestión esté la realidad, pero su sonrisa se muestra estoica, perenne, aunque la haya visto llorar, siempre me ha recordado a un rompeolas, infranqueable, mientras las olas se debaten en una lucha constante por llegar a la playa, ese rompeolas se rie, sí en la misma cara de Neptuno, y le manda a la mierda, asi, sin más: "vayase Ud. a la mierda".

Quias sea eso lo que nos forja como personas, quien sabe, quizas haya dos tipos de personas, los que tienen esa cara de pasmao y los otros. Y por que no, claro, los que se van a la mierda.

miércoles, abril 04, 2007

Semana Santa

Hace tiempo que no paso por aqui, lios de cambio de trabajo, agobios, css... pero llega un descansito y antes de nada quiero desearos unas felices mini-vacaciones....


para algunos quizas sea tiempo de desparrame, de noches locas de discotecas de copas... sin embargo yo me tomaré esta semana santa como un tiempo para mi, para mirar al despertador y poder gritarle por lo bajo, hoy no me llamaras, y mañana tampoco y pasado callado estaras... para sentir la tibieza del calor del edredon por la mañana, el olor del café sin prisas, la cercania del mando a distancia, de una buena película, el paso del tiempo sin reloj, de unas palabras leidas sin tener que aguantar el frenazo del cercanias, de un buen desayuno, de una cerveza fría, de estar sin estar con el reloj colgando de mi muñeca, de tranquilidad, de soledad de compañia de unos amigos, de charlas, de silencios, de ruido de tambores y procesiones, de morado y burdeos, de sangre y oro, de cristos y vírgenes, de luto y fé, de tecnología y ritos ancestrales, del bullicio de unas vacacioes al recogimiento de unos sentimientos, de esa España nuestra que se conjuga con la del 2007..
así sera mi semana santa...

un besito