miércoles, agosto 31, 2005

Sueños son Parte 8

Empezó su cuento.

“.... en aquel pueblo vivía un pequeño que soñaba con volar, todos los del pueblo se reían de él, más él todas las mañanas iba hasta el acantilado a ver a los albatros y observaba sus giros y sus vuelos lo que hacia acrecentar en el la fe de que un día podría volar. Las risas de sus amigos y del resto de la tribu crecían con el tiempo, todas menos la del mas anciano. Hasta que un día le siguió hasta el acantilado y le vio saltar, y cuando parecía que iba a estrellarse contra las rocas los albatros revolotearon con él y se alejo del poblado volando para no volver nunca mas, y el viejo rió y rió a carcajada...”

Cuando acabó el relato se me quedó mirando, y entonces preguntó:

- ¿Quién de vosotros cree de verdad que el chico voló?

Nadie levantó la mano, pero la mía, como si tuviese vida, se alzó.

- Bien, veo que aún hay alguien que tiene fe en que los sueños se cumplen solo hay que perseguirlos, y por lo que veo el resto ha perdido ese trocito de niño que todos deberíamos guardar y que al crecer dejamos escapar.

La hora había pasado, algunos se acercaron a charlar con él, yo seguí sentada en mi mesa, mirando la taza de café y preguntándome por que habría levantado la mano, si yo misma era incapaz de vivir mis propios sueños.

Oí moverse la silla, alce la mirada y le vi.

- ¿Puedo sentarme?

Asentí con la cabeza. Sentí como mi pulso se aceleraba.

- Te vi en el coloquio, y me gustó lo que me dijiste, en el fondo creo que diste en el clavo, así me sentía.
- Bueno fue una intuición nada más, pero dime, ¿como es que eres cuenta cuentos y participas en ese coloquio?
- Quizás sea que todo va rodado, creo que lo que a uno le sucede, ya sea en hechos o en encuentros con personas no es por casualidad, hay un motivo encerrado, una enseñanza, creo que el universo, Dios o la Energía confluyen de tal manera que lo que sucede es para el crecimiento personal y para el resto que nos rodea. Por ejemplo, que yo ahora esté sentado aquí charlando contigo, y que te haya conocido no es pura casualidad, simplemente es un encuentro que tiene que pasar, sólo que por ahora no sé por que tiene que pasar.
- ¿de verdad crees eso? Y si simplemente soy alguien que entró aquí un día te escuchó y luego abro la puerta de ese café y ya no vuelvo mas.
- Entonces nuestro encuentro no será casual, pero significará que ninguno de los dos tenia nada que enseñar al otro, aunque creo que este no es el caso, llevas tres días viniendo, y el sábado fuiste al coloquio, además he visto un brillo en tu mirada, una forma de escuchar que va más allá del que se sienta pasivamente a oír un cuento, después de tanto tiempo leyendo mis historias, creo que he desarrollado un instinto, sé cuando alguien al escuchar mis historias le transforman, le sacuden el interior o de alguna manera hace que se cuestione su presente, a veces he llegado a identificarlo como una misión divina, pero eso solo es un juego de palabras, con las que también tapo mi necesidad de encontrar un día a alguien que esté en misión divina conmigo.

Me sentí abrumada, intimidada, pero a la vez y de alguna manera seducida. Su sinceridad, ese ir directo a expresar los sentimientos y su capacidad de ver lo que yo sentía me desarmaba por completo.

- En fin, tengo que marcharme, me encantaría volver a verte a ser posible lejos de este café, donde tú y yo podamos hablar, creo que tienes muchas cosas que contarme y que deseas que te las escuche.

Dejó un beso suave, solo un roce en mi mejilla y le vi alejarse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm.....me gusta!!!!
campos....

nelsoncisneros dijo...

Bueno nicolas, es un post que invita a la reflexion y enseña que hay que creer en los sueños, verdaderamente muy bueno.

Te felicito y te animo a seguir escribiendo, de verdad es muy gratificante cuando alguien aporta algun mensaje positivo..

Saludos

Nelson