martes, julio 05, 2005

El accidente

El aire entraba por las ventanillas del coche.
Día de sol, música en la radio, risas del peque desde el asiento de atrás.
Las líneas discontinuas volaban sobre el asfalto, el auto parecía deslizarse suavemente.

Y ella...

Ella, conducía con vista fija en la carretera, primer día de vacaciones, el mar nos esperaba. Me giré, el pequeño juega con dinosaurios... ¡¡ Aurghh, aurghhh !!

Me recosté en el asiento y dejé vagar mi mente, cerré los ojos, aquella grata sensación de relax me invadió y me sumergí en ella. De pronto ya no oía la radio del coche, ni las risas del peque, solo la imagen de ella conduciendo dulcemente con su vestido de lino meciéndose al compás del aire...

Un estruendo.
Una sacudida.
Un fuerte impacto.

Mi cabeza se estrella contra un muro y siento como este estalla en mil esquirlas que impactan y arañan mi rostro.
El mundo gira, recibo golpes por todo el cuerpo y sin más... silencio.

Abro los ojos, estoy tendido en el asfalto, a mi alrededor todo son cristales y restos metálicos, no muy lejos una masa de hierro sobresale entre el humo.

Intento gritar, ni un grito sale de mi garganta.
Intento hablar, ni una palabra se desprende.
Y llega la noche a mis ojos...

Silencio.

Vuelve la luz, ahora veo la escena , los restos del coche, volcado, están a unos metros de la carretera, otro vehículo entre el humo, pero mi perspectiva es desde.... ¡¡ ARRIBA ¡!

¿ Qué me está pasando ?

A mi lado veo a un desconocido, también él flota, me sonríe y es absorbido por el espacio, así aparecen ante mí dos personas más, las veo como pasan a mi lado y en el mismo instante desaparecen.
Y el peque, y ella ,¿dónde están?. ¡ Por Dios, que sigan vivos !

Veo sus cuerpos en el coche, pero desde aquí no puedo saber si aún viven, ... parecen tan dormidos.

Oigo su voz. Es ella.

Tiene al peque en sus brazos y me sonríe, me siento aliviado. Se acercan a mi, flotando, suspendidos como lo estoy yo y sin embargo la distancia sigue siendo la misma.
Detrás de ellos aparecen otras personas, no las reconozco, pero puedo sentir quienes son, sí, son sus padres, su hermano... pero.... si ellos... están muertos... entonces....

¡¡ No, nooooooooooooo , no es posible...!!

Se alejan, ella y el peque, se alejan con ellos. Grito, intento moverme pero me es imposible. Y me miran y sonríen.
Y les miro... como se van.

Sin hacer nada, sin poder hacer nada.

Ahora me veo tirado de nuevo en el asfalto, veo llegar gente corriendo hacia mi, les oigo, gritan: “... aquí, sigue vivo, está vivo...” pero yo sólo quiero morir.

Algo cae sobre mis piernas y abro los ojos.

Es un dinosaurio.
¡¡ Aurghhhh ¡!
Miro.
Y allí estan, ella y el peque, el peque y ella.

- “Cariño, te quedaste dormido”.

Veo el cruce y le digo:

- “Rápido párate en el arcén”

Nos adelanta un coche velozmente.
Frena y empieza a dar vueltas de campana, cuando para, entre el humo veo salir a las tres personas.
Flotan y desaparecen.

Ella me mira y pregunta:

- “¿¿ Cómo, cómo lo has sabido...?? “


Y yo... ¿ que puedo contestarle ? ....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá pudieramos guiarnos de nuestros sueños....pero yo que creo en el destino, he de decir que cada uno tiene escrito el suyo.

May.