lunes, junio 06, 2005

Cuanto mas me gusta mi soledad




... mas odio estar solo.

¿POr que srá? No os ha pasado a vosotros, adoro mi espacio, mi terreno, mi pequeño hogar, entrar y gozar de ese momento de paz, después de un día duro, poder desvestirse, poner mi musica, darle un poco a las teclas del ordenador y depues tumbarme a lo largo de la cama..

Y sin embargo cuantas veces añoro al abrir la puerta oir una voz un beso poder contarle a alguien como me fué el día oir como le fué a ella, preparar la cena, ver una película y terminar la noche retozando entre las sábanas.

Quizas sea por que deseamos aquello que no tenemos? o será que en el fondo soy una mezcla de yin y yan blanco y negro noche y dia...

¿ y vosotros, lo sois?

6 comentarios:

coral dijo...

Cuando unos labios esperan para besarte... una voz para contarte... unas manos para preparar una deliciosa tortilla... Unos ojos para ver junto a ti la película elegida... un cuerpo inundado de deseo esperando tus caricias....
Añoramos lo que no tenemos......

Anónimo dijo...

...La pena puede cuidarse de sí misma, mas para sacar el máximo partido de la alegría has de tener a alguien con quien compartirla...

May

Anónimo dijo...

...Todo lo que vivimos, lo que sentimos, lo que experimentamos, lo que nos cuentan, TODO,tiene un ying,yang...si no fuera así no podriamos saber lo que es reir si antes no hemos experimentado el sollozo.
Pasar "hambre", para disfrutar después de cualquier manjar.Sentir la soledad, para echar de menos la compañia.. Ying Yang, así es, blanco y negro, si o no,el bien o el mal....y creo que sin ello no podriamos apreciar las cosas aunque suene duro.

May.

tumejoramig@ dijo...

Creo que a todos nos pasa un poco de lo mismo. Hemos creado nuestro pequeño gran espacio individual y ahora que es sólo nuestro (y en mi caso también de mi hijo), tememos encontrar un día un cepillo dental que no es nuestro, unas camisetas, una ropa que no es nuesta, ocupando parte de nuestro armario, y de alguna manera nos sentimos invadidos... y asustados. Pero por otro lado, hay días que daría por bienvenido todo eso, sólo por compartir una sonrisa, un beso, un alguien con quien hablar del día a día, y acurrucarme a su lado en la noche. Ya ves, creo que todos nos parecemos, más o menos.

Idiomatika dijo...

Hola Nicolás. Entiendo tu entrada muchísimo. Yo estoy pasando por lo mismo.
En mi opinión y como el blanco no existe sin el negro...creo que muchas veces para estar acompañado uno tiene que estar seguro en primer lugar de quién es uno mismo.
Generalmente cuando buscas a alguien, buscas a alguienque vaya contigo, que os entendáis, lo paséis bien..encontrar esa media naranja es difícil pero más aún si buscas algo sin haberte definido a tí mismo primero.
Que seamos solitarios no significa que no queramos encontrar a esa persona, más bien...estamos trabajando en forjarnos nosotros mismos para cuando esta persona aparezca.
Todo empieza por uno mismo..
un abrazo

Ernesto Schutz dijo...

Yo que estoy casado, extraño mi soledad y mucho.